"El Estado no puede controlar todo"












A pocos meses de haber asumido habla de la importancia de la reconversión
industrial aunque admite que “se trata de buscar conductas amigables, no clausurar
masivamente”. Traza la diferencia entre el doble discurso que predomina y su
acción. El rol de las universidades en las problemáticas medioambientales, Ley
de Bosques, Riachuelo y residuos, son otros de los temas.

Por Darío Andrinolo y Josefina Oliva




Recién alojado en la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, el platense Homero Bibiloni destacó las acciones que se vienen llevando a cabo desde su asunción en diciembre
de 2008. El abogado, que cuenta con un master Ambiental realizado en la Universidad
española del País Vasco, había sido funcionario de la Secretaría entre el 2003 y el 2004.
Ahora, sentado en su despacho, y luego de haber firmado una extensa pila de documentos, repasa las principales problemáticas medioambientales, haciendo foco varias veces en el “doble
discurso facilista” que predomina al respecto, y afirma que “el Estado no puede controlar todo”.
Por otro lado, resaltó el “fuerte perfil federal” que ha tomado su gestión: “Nuestro gabinete se traslada al territorio para charlar con el COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente) los problemas comunes. Eso permite a la gente de Ambiente de las provincias tener un intercambio
mucho más fluido, acordar programas, trabajos, recordar expedientes, en vez de que ellos vengan acá y tengan que hacer una amansadora de una hora para ver un funcionario, y cuando quieren ver al otro se les va el avión. Entonces fuimos nosotros a las provincias”.
Bibiloni enumeró a Materia Pendiente los principales desafíos con los que se encontró en estos primeros tres meses de gestión: activar acciones vinculadas a la Autoridad de Cuenca Matanza
Riachuelo (ACUMAR); y la puesta en marcha del Programa de Reconversión Industrial (PRI). La Ley de Glaciares y Botnia no faltaron en su agenda. Y por supuesto el decreto reglamentario
de la Ley de Bosques, sobre el que se refirió para remarcar diferencias entre el pasado y su actual gestión. “Lo cierto es que es algo que podría haber arrancado en el 2005, estamos en el 2009 y no arrancó. Estamos llenos de discursos ambientales y bajísima eficacia. Entre un discurso duro y una acción concreta de seis puntos yo me quedo con los seis puntos,porque el ambiente se beneficia”.

- ¿De qué manera se va a trabajar en el decreto reglamentario de la Ley de Bosques con los pueblos nativos?

- El decreto excepciona de muchas cuestiones a las poblaciones originarias porque tienen muy pequeñas explotaciones, entonces se les eliminan algunos planes de aprovechamiento que tienen
que presentar. En eso también va a articular la Dirección de Pueblos Originarios y Recursos Naturales. El pequeñísimo productor, el criollo o el originario que tiene superficies pequeñas están liberados de compromisos que sí tiene otra gente que explota el bosque, con
otra intensidad, con otros usos y otra rentabilidad. En cambio, los otros, lo tienen
como mera subsistencia, es decir casi menos que el salario nominal de una ciudad.

- ¿Cómo se llevarán a cabo los controles con respecto a ese tema?

- Básicamente nosotros tenemos un sistema. Acá hacemos un plan de descentralización,
la Constitución dice que las provincias son titulares y administradoras del recurso, y nosotros lo haremos en términos mayoristas sobre el sistema de monitoreo que tenemos a través de la
UNSEC (Consejo Social y Económico de las Naciones Unidas), que nos va dando grandes pautas temporales. Igualmente se están implementando sistemas satelitales más avanzados. Todo eso es bueno pero es caro. Entonces cuando se dice ¿por qué no controla el Estado?
¿Un intendente puede controlar 400 industrias con 10 inspectores? ¿Nosotros podemos controlar 31 millones de hectáreas desde la Dirección de Bosques? Son realmente discursos facilistas. ¿Por qué el Estado no lo hace? Simplemente porque no tiene presupuesto suficiente
y porque si tuviéramos el presupuesto suficiente, seríamos un país mucho más
desarrollado, o le quitaríamos la plata a los hospitales, a la seguridad, a la educación, a la justicia, al desarrollo social, o deberíamos aumentar exponencialmente los tributos haciéndolos más
equitativos. Entonces cuando se predican cosas, lo que hay que ver es cómo se resuelve el problema y la complejidad de la resolución.

- ¿Podría admitir que faltan controles por la falta de presupuesto?

- Pero en cualquier actividad que vos tengas faltan controles, en el tránsito, en la seguridad… El Estado tiene una capacidad de control limitado. Lo que nosotros igual estamos haciendo es controlar a través del sistema de centralizados y mayoristas y muestrales. Lo estamos
controlando en la cuenca, tenemos una escalada de inspecciones inéditas y serias, porque antes eran cuasi turísticas, ponían una oficina, anotaban, tomaban unos datos y se iban. Ahora lo estamos haciendo con un perfil distinto. Naturalmente un empresario va a ir por la vía legal si le es rentable, si no la va a tratar de evadir sistemáticamente, por eso se evaden impuestos.

Plazos y controles

- ¿La misma idea va para la reconversión industrial?

- No, la reconversión industrial es obligatoria porque lo marcó la Corte, así que ahí tienen que hacer fila india todas las empresas y empezar procesos de reconversión con metas progresivas,
en la medida que sean tolerables sus niveles de emisiones.

- ¿Quién determina eso?

- Bueno eso lo determinan los parámetros científicos que cada uno tiene que llenar en una planilla...

- ¿Y cómo se efectúa?

- En parte la primera información tiene que venir del interesado y luego se va chequeando la consistencia de los datos. Hay un nivel de análisis, que lo vamos a hacer también con una asistencia universitaria, y por otro lado con una cantidad de inspectores que pueden
hacer equis cantidad por día. Si vos vas a verificar y te dijeron que había taza de té con leche y no encontrás eso, entonces le haces una multa, una clausura, o depende el grado de infracción,
admitís un plan de reconversión.
Se trata de eso, de buscar conductas amigables, no clausurar masivamente, salvo que sea una necesidad por la salud, porque si no quitás el empleo. Lo importante es lograr que la gente entre
al corredor ambiental, reconvierta sus industrias, apoyarlos en lo posible.
Hemos convocado no solamente al sistema científico sino al sector privado a que imagine los negocios que se abren vendiendo tecnologías y asistencias que permitan mejorar la calidad y la performance ambiental. Todo no puede venir del sector público. Es imposible. No hay
presupuesto que aguante.

- En los plazos dispuestos por la justicia, ¿vamos a tener una desindustrialización de la Cuenca de La Matanza?

- No, no, no, probablemente pueden pasar muchas cosas.

- ¿Y se va a poder llegar a tener un río limpio?

- Tiene que pasar mucho tiempo por varias razones. Es un río con poco caudal de agua, no tiene nutrientes importantes, hay que incorporarle agua prudentemente para no mover lo
que hay abajo, cuanto más quietito se quede mejor, y además le tenés que ir quitando progresivamente los factores que contaminan que son cloacas e industrias. Hay una fuertísima acción del gobierno nacional y de la cuenca para dotar de cloacas a la zona con plantas de tratamiento. Entonces lo primero es disminuir y mitigar, o eliminar esos elementos que contaminan. Y el otro tema es el industrial, que se llevará a cabo a través del PRI. Se verá si las industrias son viables o no, si no son viables, no se pueden reconvertir; algunas se relocalizarán,
pero esto es muy puntual de cada empresa, de cada actividad, de la rentabilidad sectorial. Ahora vamos a trabajar sobre lo que es la industria clandestina, porque no solamente está el problema de los que tiran visiblemente, está el problema de los que no están en ningún lado. Entonces hablar de tiempos es difícil.

Residuos

- ¿Cómo se piensa tratar de aquí en adelante el tema de la basura?

- La basura es un problema donde hay una situación de doble discurso de la gente. Nadie quiere la basura cerca, pero nadie deja de producirla. Creo que el CEAMSE es una institución colapsada
por su origen dictatorial y además ha tenido muchos problemas, pero hay experiencias muy interesantes que se están generando en diferentes municipios.

- ¿Entonces el CEAMSE es un proyecto que ya no serviría?

- No, yo digo que primero es un proyecto que tiene origen en la dictadura, después ha tenido innumerables problemas operativos. Entonces creo que hay que pensar en un pos CEAMSE, en una nueva solución y algunos municipios trabajan en eso, otros momentáneamente no ven alternativa y siguen, pero tienden a saturarse, por lo tanto hay una génesis institucional mala, ha habido problemas en el medio y hay un tendencia de colapso porque además como este país
creció mucho los últimos cinco años hay más basura que llega más rápido y satura las celdas disponibles. Así que es un problema de proyección nomás, y además es político.

- La basura trae también otro circuitoque es el de reciclado y recicladores.

- Sí, ahí hay que mejorar en realidad los sistemas de comercialización de los recuperadores, porque generalmente son sistemas muy informales. Hay un aprovechamiento de los que van con la bicicleta, el changuito, el carro, el caballo o a pie, porque se les compra por centavos y ahí no hay escala. Entonces cuando uno organiza un sistema normalmente trabaja con cooperativas.
Tampoco es tanto negocio porque esa gente gana 20, 30 pesos por día. Recuerdo que una vez Graciela, que es una trabajadora social, fue a esa asamblea donde había algunas ONG’ s, que decían “el negocio de la basura…”. Ella se paró, “perdón”, dijo, “yo puedo hablar con mucha autoridad de esto, mi papá se dedicó a esto durante años, yo también, y yo gano 25 pesos por día”.

- La CEAMSE no gana 25 pesos por día.

- No, no, pero a la CEAMSE tampoco todos los municipios le pagan. El problema está en
si las obras en la CEAMSE se han hecho bien o mal, pero ese es otro tema. Entonces yo creo que hay que dar un salto cualitativo en el sistema de la gestión integral de los residuos sólidos urbanos, nosotros vamos a pedir una nueva línea de financiamiento al Banco Mundial para poder fortalecer más municipios en el país que tengan su sistema.

Trabajar en conjunto

- ¿Cómo ve el rol de las universidades en las problemáticas del medio ambiente?

- Es clave. Lo escribí antes y lo digo ahora. Nos permitiría en las áreas ambientales dar un salto de calidad institucional en la integración de datos y de elementos y prácticas que la universidad tiene favoreciendo la extensión. Por un lado le vamos a hacer este planteo al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), vamos a trabajar con Lino Barañao en este punto y vamos a identificar las demandas ambientales en el sistema científico a través de la Agencia (Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica), y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) diciendo a la Universidad: “estos son los temas que a nosotros nos importan. Si investigan en esto, estas son necesidades con-cre-tas, útiles, verificables. Nosotros tenemos fondos, esta parte la pueden asignar a estas tareas prácticas, por ejemplo”. El sistema científico apalanca con el doble si lo hacen las universidades. Por un lado el sector público tiene que demandarle a las universidades concretamente qué quiere, y ellas a veces tienen que quebrar su autismo y acercarse con las propuestas que tienen. Y hay que cambiar algunas cuestiones que tienen que ver con las ciencias duras y el CONICET, donde algunas tareas que son absolutamente pertinentes y de enorme utilidad social no califican. En cambio suma más un paper para leer en alemán, en ruso o en tailandés en un congreso, que algo que a lo mejor benefició a cuatro mil en alguna ciudad, después de una investigación aplicada, o una tarea de extensión de una universidad. Eso al CONICET no le sirve y sin embargo es absolutamente útil, concreto, practicable.

- ¿Usted estaría de acuerdo con un modelo que le permita a un investigador desarrollar una tarea de importancia medioambiental…?

- Que yo la certifique y que le dé una equivalencia a la carrera del CONICET. Lo que tiene que hacer el sistema científico es establecer la equivalencia, cuánto vale un paper y cuánto vale algo
que un municipio, o una provincia o la nación pida, que ha sido de enorme utilidad para su comunidad y que resolvió tal o cual problema. Entonces el mismo sistema científico tiene que abrirse para establecer las equivalencias de las importancias y pertinencias.

- En la Facultad de Ciencias Exactas estamos tratando de jerarquizar la extensión universitaria…

- Sí. Y la reforma del Estatuto apunta a eso también. Sí, son las áreas más pobres de las facultades. Por eso nosotros generamos una demanda puntual. Ya no podés decir “no sabíamos”.
Sabían pero no lo hicieron. A partir de que lo comuniquemos al CIN y al sistema científico, bueno, por lo menos lo informamos. “Si no se enteraron es un problema de ustedes, pero nosotros les informamos".

No hay comentarios: